Recientemente se ha hablado y escrito tanto de los Millennials, que definirlos se ha convertido en un desafío más grande que entenderlos. Lo cual para muchos ha sido imposible por su apetito desaforado al cambio. Comprendidos en gran proporción por su nacimiento en un rango de años, entre 1981 y el año 2000, variando en un año hacia adelante y hacia atrás, son en este momento los protagonistas de la historia del presente y del futuro del mundo.

Intentar sintetizar sus gustos en una docena de perfiles, solo los desafiaría a no caer en la generalización de cualquier estudio y posiblemente a dar sorpresas pasados seis meses de entrevistarlos, con una muestra que nunca seria representativa, porque no en vano se reconocen como los ciudadanos del mundo.

Entendiendo esta generación como un todo, uno se sorprendería varias veces ya que sus comportamientos varían matizados en su localización geográfica de turno, su causa preferida, la salida de una nueva tecnología o la adopción de una nueva marca. No heredan comportamientos, ni siguen patrones, no los define una marca en una etiqueta. Al contrario, aprenden, crean, comparten y lo mejor, contagian.

Esto es lo que ha llevado a las grandes marcas a considerarlos como el segmento consentido, o por otros más tradicionales como el grupo desafiante para el cambio, ya que han retado a todas las industrias a entregar más experiencias y menos atributos racionales. Pero ¿cómo aprovechar el efecto de contagio de esta deseada porción de mercado que según varios estudios representara más del 75% de la fuerza laboral en el año 2025?.

Emprendedores e intraemprendedores

Un Millennial no le teme a los cambios ni a los grandes desafíos pues se siente capacitado para afrontarlos, no por casualidad es la generación más preparada contando la educación superior y los recursos digitales para autodidactas, ya que los títulos no importan mucho. Basta con ver las compañías más exitosas en este segmento construidas en muchos casos por otros Millennials entre los 20 y 30 años; Google, Facebook, Apple y un centenar más de Startups que han replanteado a partir de la tecnología y los recursos digitales una nueva tendencia en la oferta de productos y servicios.

Digitales

Definidos por la tecnología, los Millennials son en gran proporción los precursores y dinamizadores de las tendencias en aplicaciones, dispositivos tecnológicos y canales de comunicación. Esto introduce un nuevo desafío para las marcas que se reduce en asegurar la omnicanalidad en su cadena de valor con experiencias multipantalla y multidispositivo, pues no debería haber restricciones para un Millennial al iniciar un proceso en su Smartphone (Teléfono inteligente) y terminarlo en una Tablet o hasta en un wearable como un Smart watch (Reloj inteligente). Sin dejar de lado lo más importante que es compartir sus experiencias en redes sociales, consultar, crear y contagiar.

Las buenas Causas

Los Millennials podrían llegar a ser una de las generaciones más críticas. Adheridos a diferentes causas exploran y encuentran lo positivo y negativo de cualquier situación o actividad económica. Esto ha establecido un nuevo estándar en el cual la responsabilidad social es un pilar fundamental en el momento de elegir un producto, servicio o experiencia. Sin dejar de lado que el reconocimiento en este proceso es importante para esta generación que prefiere sentirse libre de culpas y no generar un impacto negativo sobre el mundo en que vivirán sus próximas generaciones.

Co-creadores

Siendo la creatividad uno de sus distintivos, los Millennials podrían ser parte de la creación de un nuevo producto o servicio. Por eso en el momento de diseñar su próximo producto o servicio, ellos podrían construir con usted la experiencia de uso. Es claro y contundente que este segmento no se acomoda a productos establecidos, en ocasiones consideran la personalización como un factor de decisión.

Estas solo son cuatro condiciones generales que pueden darle una pista de cómo vivir como un Millennial, aprendiendo lo básico que debe tener en cuenta para asegurar el éxito de su propia compañía o cualquiera sea el rol que desempeñe en esta. Realmente no bastaría con leer todas las investigaciones existentes para darse cuenta que la mejor manera de entender y crecer con esta generación es viviendo sus experiencias y contagiándose de la actitud Millennial sin importar su edad. Pues aunque algunos difieran, ahora ser Millennial podría ser un tema de actitud, argumento que nos permite plantear un nuevo reto para las marcas que es contagiarse y ser Millennials.

Fuente:
http://www.larepublica.co/