Es una de las 15 profesionales que serán distinguidas el próximo 30 de mayo como Women to Watch Argentina 2016. Para Marina Díaz Ibarra, country manager cono sur de Mercado Libre, la clave para ser una gran líder es tener un tono abierto y saber escuchar. Sobre los tres mercados que maneja sostiene: “Son tres desafíos bien diferentes”.
Díaz Ibarra es instructora de yoga y además de meditar le gusta correr. Dice que la oxigena, baja ansiedades y que en ese proceso se le ocurren muchas ideas. En este diálogo profundo habla de los estereotipos de género y cuenta sobre dos grandes desafíos profesionales con los cuales tuvo que lidiar.
―Tiene responsabilidades en tres países: ¿Hay diferencia entre los mercados? ¿Qué apuestas tienen para este año?
―Mercado Libre es una compañía que está muy asentada, tiene 140 millones de usuarios y transaccionamos casi siete mil millones de dólares en la región. Estamos creciendo en Argentina, entre los primeros tres meses del año pasado y tres de este año, un 50% en ítems -rubros de compras-.Son pocos los negocios que crecen a esta velocidad. En Argentina el trabajo que estamos haciendo es mejorar fuertemente la oferta de acercarnos a la marca y sentimos que los usuarios nos están pidiendo cada vez más que nos hagamos dueños de la experiencia, estamos incentivando que toda la experiencia de uso desde la elección del ítem que va a comprar a través de mercado pago y los envíos sea más eficiente para que la gente esté más satisfecha con la experiencia en total. Otro desafío es acercarnos a las marcas y asociarnos para mejorar la oferta que ya tenemos. Manejamos un concepto que se llama “tiendas oficiales” donde las marcas como Sarkany, Lázaro y otras puedan tener su espacio para exhibir y vender su servicio. La situación en Chile es diferente porque abrimos oficinas recién hace un año, con lo cual estamos haciendo un acercamiento a los clientes, generarles ofertas de instalar mercado pagos envíos y hacer que la gente pruebe. En Perú recién aterrizamos con lo cual el desafío es encontrar a la gente correcta, formar el equipo de emprendedores; estamos por abrir oficina y queremos mantener motivado a ese equipo que tiene que salir a armar esto desde cero. Tres desafíos bien diferentes.
―Trabajó en Brasil y Estados Unidos, ¿cómo fue la experiencia a nivel profesional y personal?
―En los dos países trabajé en equipos a nivel global y con muchos latinoamericanos y fui muy bien recibida. Valoran mucho la experiencia o perspectiva que les brinda alguien que viene con otra manera de trabajar. Brasil tiene un estilo de trabajo muy personalista, no creen tanto en los procesos sino en las personas, en Estados Unidos lo contrario: creen más en los procesos, es más planificado, estructurado, tenía la suerte de trabajar en áreas creativas pero te sentís más constreñido por las normas, es más difícil emprender internamente pero Under Armour es una empresa que todavía es mediana con lo cual me daba mucha libertad de emprender y generar cosas.
―¿Qué experiencia le dejó para ocupar el puesto en el cual está hoy?
―Mercado Libre es una empresa grande pero al mismo tiempo es muy emprendedora; impulsamos mucho el emprendedurismo interno. Con lo cual tanto lo que aprendí en Under Armour como en Unilever es muy útil porque necesitamos mantener ese balance: entre emprendedurismo y procesos para controlar todo ese caudal de energía y el crecimiento enorme que estamos teniendo. Unilever en términos de aprendizaje de proceso y Under —empecé el área de fútbol desde cero— fue mi experiencia empredendedora y la conjunción de ambas me dió una dosis interesante de conceptos para implementar hoy.
―En su paso por Under Amour estuvo a cargo de la división de fútbol, ¿cómo fue ese desafío? ¿Qué rol juega el género a la hora de manejar productos que suelen estar ligados a lo masculino? ¿y al revés?
―Ya venía trabajando en fútbol. Lo hice en Nike, en Portland-Oregon, para el proyecto de la Copa del mundo; no es algo que elegí, es algo que la vida me presentó como una oportunidad en Brasil. Siempre había querido trabajar en running —porque soy una corredora empedernida— pero era una muy buena oportunidad porque había muy pocos latinoamericanos en ese momento en casa matriz y me subí al barco. Fue un desafío enorme en cada uno de los pasos que di porque tenía que validar cierta autoridad o conocimiento del deporte que claramente no tenía. Tuve que ponerme a estudiar y trabajar más duro para demostrar que podía; creo que lo hice muy bien. Fue una experiencia muy enriquecedora, aunque no creo que necesariamente haya que pasar por un espacio de tanto disconfort en la carrera de uno para crecer. Obvio, está bueno salir de la zona de confort y explorar nuevas industrias, nuevos espacios. Te afianza como líder, te obliga a no apoyarte siempre en las mismas cosas para generar autoridad y para desarrollarte como profesional. No creo tanto en los estereotipos en términos de líder, si bien hay mujeres por afinidad en marcas de belleza y moda, y más hombres por afinidad en marcas de autos, me parece que tranquilamente puede haber mujeres con afinidad por autos y hombres con moda. En Estée Lauder el equipo global está integrado por hombres; es importante ser genuino con uno mismo, lo que uno siente más allá del género. Desde ya, hay números gruesos más volcados a un lado u otro pero tiene más que ver con los estereotipos de educación. Sobre todo en Argentina que desde muy temprana edad les damos a las nenas una muñeca en las manos y a los hombres unos jueguitos de química y ahí determina los gustos de los chicos. Hay un trabajo fuerte por hacer para que el individuo pueda relacionarse con sus gustos más genuinos desde muy chicos y que el estereotipo de género no le marque tanto hacia donde tiene que derivar sus intereses. Con lo cual creo profundamente en salir de la zona de confort pero también respetar los gustos de uno. Si no le pones pasión a lo que haces es muy difícil que funcione. Es ideal darles el espacio a los chicos, independientemente de los géneros, le guste lo que les guste, no marcar o delimitar qué le tiene que gustar. Descubrí que me gusta mucho más el fútbol de lo que creía pero me lo pude permitir porque salí de esa zona de confort.
―¿Por qué considera que es merecedora de Women to Watch?
―Cuando me enteré del premio me generó mucho orgullo y cierta incertidumbre de qué se trataba, cuando investigué un poco me dio mucha alegría y creo que lo que premian es la integridad en las mujeres y la búsqueda de la superación personal. Todas las mujeres que reciben este premio tienen esa idea de búsqueda de la superación permanentemente y de la excelencia.
―¿Qué desafíos afrontó a lo largo de su carrera?
―Tuve muchos desafíos en mi vida laboral, irme de Argentina y volver a esta última posición es un desafío enorme. Fui muy afortunada, cada posición laboral fue un salto en términos de responsabilidad, cada movimiento fue un desafío fuerte.
―¿Qué hace en su tiempo libre? ¿Alguna actividad que se complemente con el trabajo?
―Es muy difícil para las personas separarse en dos, creo que sos uno en tu trabajo y en tu vida personal. Sostener esa integridad es importante para poder sostener lo que haces. Si tenés que cambiar una máscara al momento de entrar a la oficina es difícil estar con ese nivel de acartonamiento. Cuando estoy en mi casa medito todas las mañanas —soy profesora de yoga— eso me permite estar muy enfocada durante las horas que paso en la oficina. A la tarde cuando vuelvo a casa salgo a correr casi todos los días y eso me oxigena bastante, exorciza miedos, baja ansiedades y se me ocurren muchas ideas. Lo más importante para un líder en una organización es setear el tono. Tener un tono abierto con mucha escucha implica que estás muy tranquilo y equilibrado. Somos seres integrales todo afecta a todo, lo que hago con mis equipos es lo que los líderes hacen con sus equipos a la vez. Con lo cual me gusta sentir que estamos en una organización donde hay apertura, no hay ansiedad y hay escucha activa, no hay bajadas de línea directa, hay mucha flexibilidad. Pero creo que las cosas son de adentro hacia afuera no de afuera hacia adentro. Es decir, todo surge de uno mismo.
FUENTE: marketersbyadlatina.com