La declaración estratégica de Productos Alimenticios Doria alrededor del desarrollo sostenible está tan interiorizada, que es la guía para alinear los temas económicos, sociales y ambientales de la compañía, buscando un equilibrio alrededor de estos tres aspectos. Doria es una marca amigable con el medio ambiente, no solo porque el proceso de producción de pasta es bajo en intensidad en consumo de energía y agua, sino porque día a día están buscando cómo hacerlo más limpio, al punto que la meta es disminuir el consumo de energía en 25 por ciento y el de agua en 30 por ciento para el 2020. Además, el nuevo centro de distribución que hicieron en Mosquera, se convirtió en una de las 25 construcciones con certificación Leed en Colombia. En los proyectos sociales tienen dos jardines infantiles (Bambinitos I y II), los cuales ya están en el presupuesto del municipio y del ICBF. Además, desarrollan el programa Doria Verde en tu hogar, como una iniciativa para llevar las buenas prácticas ambientales a las casas de los colaboradores y sus familiares.

Fabián Andrés Restrepo Zambrano, Presidente del Negocio de Pastas del Grupo Nutresa, con Productos Alimenticios Doria a la cabeza, hace un recuento de las acciones de la empresa en los diferentes frentes.

Doria se distingue en el mercado por tener unos códigos éticos muy fuertes que, incluso, los han llevado a perder negocios. ¿Cómo se transmite esto en la organización?

Los principios éticos son una declaratoria estratégica que está en la convicción organizacional. Uno de los aportes sociales y económicos que se pueden hacer como empresa líder es soñar y creer que podemos construir entre todos un mejor país y un mejor mundo. Creemos en eso en Grupo Nutresa y Productos Alimenticios Doria, y uno de los elementos fundamentales para hacerlo es tener un criterio ético en donde no todo es válido. El fin no justifica los medios y eso exige una disciplina y convicción desde las cabezas de las organizaciones para poder mandar mensajes adecuados a empleados y colaboradores de la empresa. No estamos dispuestos a violar nuestros principios por lograr un número o un objetivo o acceder a un negocio. Preferimos perder el negocio y no caer en una irregularidad en lo ético.

¿Cómo se aterriza esa declaratoria en el día a día de la empresa?

Tenemos una declaración en niveles de riesgo financiero, comercial y de reputación. En lo comercial podemos tomar algunos riesgos, en lo financiero moderados y en lo reputacional no permitimos ningún tipo de riesgo. Eso está estipulado desde la declaratoria corporativa lo que nos da reglas claras de comportamiento que nos aseguran continuidad en las empresas. Así se manda un mensaje a todos los que hacemos parte de la empresa de que esas son las reglas de juego.

Una de las grandes discusiones en Colombia y el mundo tiene que ver con la necesidad de estimular una alimentación saludable. ¿Cómo participa Doria en este tema?

Nosotros tenemos un rol fundamental en eso. Colombia está viviendo un momento histórico de cara a los compromisos que las grandes marcas debemos hacer con el consumidor. En el caso de Pastas Doria tenemos la gran fortuna de que nuestro portafolio es 100 por ciento saludable, natural, sin aditivos ni colorantes y con bajo índice calórico. Aunque tiene todas las bondades, desde hace algo más de 10 años hemos venido perfeccionando las políticas corporativas alrededor de la auto regulación publicitaria. Independiente de que nuestro portafolio sea saludable y no tenga ningún tipo de restricción, estamos participando de manera activa en las grandes discusiones a nivel nacional y hemos acompañado el liderazgo desde los gremios y firmado el compromiso de auto regulación para mandar mensajes y tener compromisos de no violar de alguna manera los elementos que se puedan ir definiendo como restrictivos en la comercialización en todo tipo de productos. Además, basados en las deficiencias nutricionales de la población colombiana, Doria decidió fortificar todas sus pastas para brindar protección y cuidado a la familia.

Desde el tema ambiental, ¿cómo están garantizando la sostenibilidad?

Por fortuna, el proceso de producción de pasta es muy limpio, bajo en intensidad en consumo de recursos como energía y agua. Pero no contentos con eso, hemos venido haciendo esfuerzos y nos hemos trazado metas ambiciosas. Desde el 2010 empezamos a hacer mediciones para disminuir el consumo de energía en 25 por ciento en 2020 y el de agua en 30 por ciento. También, queremos desperdiciar lo menos posible, disminuyendo los desperdicios en el proceso productivo y en nuestras casas. En lo productivo, estamos llegando a un nivel de desperdicios de menos del 1 por ciento de todo lo que se produce. La idea es que ese desperdicio no se pierda, por eso se transforma y ayuda a dar una alimentación balanceada para los animales. En el caso de los empaques, lo que se desperdicia se aprovecha con instituciones de reciclaje.

En el caso concreto de agua, ¿qué están haciendo?

Productos Alimenticios Doria se ha metido entre ceja y ceja ser una compañía altamente eficiente en consumo de agua. La planta de Doria en Mosquera tiene su propia planta de tratamiento de agua residual. Tomamos agua del acueducto y antes de vertirla al sistema de vertimiento del municipio, le hacemos un tratamiento que nos permite tener una excelente calidad en agua ya procesada. Entonces hemos desarrollado programas para no botarla. Hoy la usamos para riego, sistema de inodoros y orinales, sistemas de enfriamiento y maquinaria, y vamos hacia usos de avanzada que nos permitan garantizar que esta planta se convierta en un ciclo cerrado de agua, es decir que no necesitemos tomar agua del sistema o tomar muy poca agua del sistema y operar sin impacto en el sistema hídrico.

¿Y en energía?

Estamos generando algo más del 75 por ciento de nuestra necesidad energética, y estamos trabajando en cambiar motores de alta demanda energética por de bajo consumo. Hemos hecho una conversión energética de iluminación hacia tecnología LED. Nos queda un 15 por ciento por cambiar. Además, construimos un nuevo centro de distribución en Mosquera, soñando que fuera totalmente amigable con el medio ambiente. El centro no consume energía en el día, y obtuvo la certificación Leed de construcciones sostenibles en la categoría Gold, lo que nos permite ser una de las 25 construcciones certificadas en Colombia